La anfitriona se la jugaba a las tres de la tarde contra "The Green Army". Los franceses que pasaban primeros de grupo se enfrentaban a los irlandeses que lograron el milagro en el último partido de la fase de grupos con el testarazo de Brady que certificaba la victoria sobre Italia y el pase como una de las mejores terceras.
El partido comenzaba muy mal para los pupilos de Didier Deschamps tras el penalti cometido por Paul Pogba sobre Long. El héroe del partido contra Italia, Brady, conseguía convertir el penalti y adelantar a los británicos. Francia lo intentó con todas las ganas y toda la fe en el primer período, pero no había manera de perforar la meta irlandesa. Todos estaban muy bien colocados y eran muy peligrosos a la contra. Por el contrario, la segunda parte fue otra historia muy diferente. Primero el cambio de Kanté por Coman dio mucha más verticalidad a los galos. Coman era un puñal por la banda derecha casi imparable. El primer gol de Francia, vino por su banda. Centro desde la banda derecha y Antoine Griezmann remataba a las mallas sin piedad.
El segundo gol de Griezmann y de Francia vino precedido de un error clamoroso de Duffy que fue a luchar un balón aéreo que ya estaba perdido contra Giroud dejando la marca del principito que entraba solo desde la segunda línea y en el mano a mano, no perdonaba.
Poco después, tuvo la suya Irlanda pero Hugo Lloris, que también hizo un trabajo magnífico consiguió parar las envestidas irlandesas. Tras esto, llegaba otra muy mala noticia para los irlandeses. Griezmann se iba sólo y Duffy se iba abajo con todo por detrás siendo el último hombre y ya sabemos que significa eso, expulsión. Se quedaban con 10 y encima les habían remontado.Irlanda ya se cerró para que no les cayesen más a la espera de una contra que pudiese darles el empate. Pero no sucedió. Seguía el asedio galo e Irlanda se defendía como gato panza arriba. No pudieron vengar aquello que les robó Henry.
Redactado por Marco Antonio Osado. Twitter: @Marco25112
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