Muchos ya la han denominado como el Leicester de Europa. Desde luego motivos no faltan. Está claro que después de la eliminación de algunas de las favoritas, todos quieren que Islandia sea la que sorprenda. Un equipo modesto, humilde, alejado como su país. Su primera participación en un gran torneo, en la parte del cuadro más complicada.
Pero no, que el lector no entre en falsos conceptos. Desde que aterrizaran en Francia, Islandia ha demostrado ser ese equipo aguerrido como lo fueran en el pasado sus ancestros vikingos. Sin nada que perder y con bastante que ganar, el equipo nórdico ya sabe lo que es plantarse cara a cara con algunas de las favoritas y salir airosa. En la fase de grupos, aguantaron un valioso empate ante Portugal. En octavos, remontada a base de orgullo a Inglaerra. Mucho cuidado con los islandeses, pueden sorprender.
Eso sí, el rival de Islandia será un nuevo enemigo, más temido aún que lusos y británicos. Llega el turno de la anfitriona, toca que Francia demuestre por qué es una de las favoritas al título. Con los dos últimos finalistas de la Eurocopa fuera del torneo y sabiendo que Alemania ya espera en semifinales, les bleus tratarán de acabar con el imperio de la ilusión islandés. Puesta en entredicho en la fase de grupos y habiendo tenido que remontar ante Irlanda en octavos de final, muchos esperan que este sea el partido que refuerce definitivamente la candidatura gala al título.
Hay que rebuscar bien en el pasado pero sí, existe un pequeño historial de enfrentamientos entre Francia e Islandia. Desde que se vieran las caras por primera vez en 1957, galos y nórdicos han medido fuerzas en once ocasiones. La mayor parte han sido fases de clasificación para Eurocopas y Mundiales, y de momento los franceses no saben lo que es perder ante los islandeses. Ocho victorias y tres empates es el balance total de los galos ante la selección insular. Goleadas históricas como un 8-0 en Nantes y un 1-5 en Reykjavik, pero también triunfos muy sufridos.
De hecho, el último precedente de un Francia-Islandia data de no hace demasiado, de mayo de 2012. Fue en la ciudad gala de Valenciennes y los franceses tuvieron que sudar la camiseta para vencer una Islandia ya dirigida por la batuta de Lars Lagerbäck (3-2). De hecho, los nórdicos llegaron al descanso venciendo por 0-2 gracias a los goles de Bjarnason y Sigthórsson. Ya en la segunda parte, Debuchy redujo distancias y tras un final de partido de infarto, Ribéry y Adil Rami dieron la vuelta al marcador sobre la bocina.
Puede que los pronósticos se cumplan. Quizás Francia saque a relucir su mejor fútbol y termine goleando a Islandia. Puede haber otro día antológico para Griezmann, o puede ser el partido de la redención de Pogba. O puede haber una campanada. Islandia también puede volver a sacar ese espíritu vikingo y volver a dar la sorpresa. Desde luego, esta Eurocopa ya nos tiene acostumbrados a que pase cualquier cosa.
0 comentarios:
Publicar un comentario