Inglaterra consiguió hacerse con los tres puntos que estaban en juego en el partido del pasado jueves contra la selección de Gales. Primero Vardy y luego Sturridge remontaron el golazo de falta que anotó Gareth Bale.
El grupo B se puso al rojo vivo en la tarde de ayer. Eslovaquia ganaba a Rusia y a las 15:00, se jugaba el duelo británico, Inglaterra - Gales. Un partido del que todos esperábamos espectáculo, goles y diversión. Y así fue.
Los ingleses, mayoritariamente jugadores de la Premier, jugaron al estilo inglés. Los galeses, quisieron ser un poco más precavidos y prefirieron aprovechar sus oportunidades. Así fue como llegó el primer gol, o mejor dicho golazo de Gareth Bale. Falta a 30 yardas de la portería de Joe Hart, muy lejana en principio. Fue entonces cuando volvió a aparecer la estrella galesa. Bale cogió el cuero y dijo que él quería lanzar. Bale confiaba en sí mismo y golpeó fuerte, duro y sin contemplaciones y el balón acabo entrando. Lo había vuelto a hacer.
Acabó la primera parte con ese 0-1 a favor de Gales, pero en la segunda mitad, las cosas cambiarían. Poco después de la reanudación, Jamie Vardy, hacía el empate para los ingleses con un gol muy de su cosecha. Desde el gol del delantero del Leicester City, la selección galesa decidió dar por bueno el empate, al contrario que los de Roy Hodgson que monopolizaron las ocasiones.
Una tras otra, se sucedían las avalanchas de jugadores blancos contra el área de los de Chris Coleman. No había respiro. Hodgson decidió meter tres delanteros, Rashford, Sturridge y Vardy, sin contar a Wayne Rooney que estaba actuando de mediocentro. Gales se defendía como un gato panza arriba mediante despejes a campo contrario para alejar la pelota y poder tener algún segundo de descanso para respirar un poco.
Transcurrió así el choque hasta los minutos finales. Ésta, es la Euro de los goles en los últimos minutos y si no, díganselo a Francia o Rusia. Inglaterra que había encajado contra la propia Rusia un gol en los últimos minutos, el cual frustró la victoria inglesa, no quiso ser menos. Entre Sturridge y Alli trenzaron una gran jugada que acabó rematando el ariete del Liverpool a gol en el minuto 92. Los de Coleman habían estado defendiendo todo el partido de maravilla hasta el último minuto pero finalmente, se quedaron sin premio.
Así la clasificación del grupo B quedó con Inglaterra como líder en solitario con 4 puntos, segunda la selección galesa con tres al igual que Eslovaquia, y última Rusia con un solo punto.
Redactado por Marco Antonio Osado. Twitter: @Marco25112
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