El próximo domingo día 26 se medirán en los octavos de final la vigente campeona del mundo contra Eslovaquia. A priori, el partido parece decantado con amplitud para el lado germano, pero tampoco deben de confiarse ya que a finales de Mayo, fue Eslovaquia quien se llevó el partido con un 3-1, después de empezar perdiendo.
El propio seleccionador alemán, confirmaba la peligrosidad de los eslovacos "Perdimos a finales de Mayo contra Eslovaquia, así que sabemos bien lo que se nos viene." Y mucha razón tiene. Eslovaquia ha conseguido el premio de pasar como una de las mejores terceras y no va a tirar la toalla porque el rival sea difícil.
Los alemanes, quieren hacer doblete como ya hizo España en su día. Löw, teme que Eslovaquia les deje la posesión de bola y se encierren atrás esperando un fallo en la zaga alemana para salir a dar el mazazo. Y tiene razones para tener miedo a ese planteamiento de juego ya que aún con la pedazo de selección que tiene, sus resultados en la fase de grupos han sido 2-0 contra Ucrania, 0-0 contra Polonia y 1-0 contra Norn Iron. Y es que, la falta de puntería de los hombres de ataque ha estado patente en todos los partidos.Por su lado, Eslovaquia quiere volver a hacer los deberes. Conocen bien a Alemania y quizás vuelvan a utilizar el planteamiento que tan bien les fue con aquel 3-1 que consiguieron en Augsburgo en el partido amistoso previo a la Eurocopa. Su principal estrella, Marek Hamsik, será clave en el juego ofensivo del combinado eslovaco.
A Löw y a Alemania se les viene un papelón. Les aguarda un partido de altura y veremos si llegan al nivel y sobre todo, si los arietes germanos salen con la puntería afinada después de una fase de grupos muy descafeinada.
Redactado por Marco Antonio Osado. Twitter: @Marco25112
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